Garabatos en solitario

Garabatos en solitario

martes, 28 de septiembre de 2010

Si tuviera que elegir

Si tuviera que elegir

Si tuviera que elegir entre tu ombligo y tu boca,
si tuviera que elegir entre tus brazos y tus piernas,
si tuviera que elegir entre tus ojos y tu vientre,
si tuviera que elegir entre tu espalda tus pechos,
si tuviera que elegir entre tus caricias y tus besos,
si tuviera que elegir entre tus despertares y tus sueños,
si tuviera que elegir entre tu pudor y tu lujuria,
si tuviera que elegir entre tu cuerpo y tu recuerdo,
si tuviera que elegir entre tus cenizas y tu fuego,
si tuviera que elegir entre tus suspiros y tus gemidos,
si tuviera que elegir entre tus palabras y tu silencio,
si tuviera que elegir entre tu prisión y tu libertad,
si tuviera que elegir entre tu playa y tu cama,
si tuviera que elegir entre tu noche y tu amanecer,
si tuviera que elegir entre tu milagro y tu pecado,
si tuviera que elegir entre tu generosidad y tu mezquindad,
si tuviera que elegir entre tu dignidad y tu desvergüenza,
si tuviera que elegir entre las perlas de tus senos y las huellas de tus pies,
si tuviera que elegir entre tu soberbia y tu humildad,
si tuviera que elegir entre tu dolor y tu placer,
si tuviera que elegir entre tu goce y tu entrega,
si tuviera que elegir entre tu calor y tu frio,
si tuviera que elegir entre tu viento y tu brisa,
si tuviera que elegir entre tu cama y tu alfombra,
si tuviera que elegir entre tu insomnio y tu sueño,
si tuviera que elegir entre tus heridas y tus cicatrices,
si tuviera que elegir entre todo lo que das y todo lo que quitas,
si tuviera que elegir entre tus uñas clavadas en mi espalda y tus besos en mi pecho,
si tuviera que elegir entre tu foto y tu presencia,
si tuviera que elegir entre alguno de tus días y todas tus noches,
si tuviera que elegir entre que me hagas el amor y tu indiferencia,
si tuviera que elegir entre tus virtudes y tus defectos,
si tuviera que elegir entre tu sol y tu luna,
si tuviera que elegir entre tu fuente y tu desierto,
si tuviera que elegir entre tu almohada conmigo y tu cajón vacío,
si tuviera que elegir entre la escarcha de tu pelo y el fuego de tus labios,
si tuviera que elegir entre tu desnuda en mi cama y tu vestida en misa,
si tuviera que elegir entre tu arte al desnudarme y tu espalda dormida,
si tuviera que elegir entre tu despedida y tu llegada,
si tuviera que elegir entre tu veneno y tu miel,
si tuviera que elegir entre tu hambre y tu sed,
si tuviera que elegir entre tus flores y tus pétalos,
si tuviera que elegir entre tu arte y tus garabatos,
si tuviera que elegir entre tu calma y tus berrinches,
si tuviera que elegir entre tu paz y tus batallas,
si tuviera que elegir entre tus ángeles y tus demonios,
si tuviera que elegir entre tu espejo vacío y tu reflejo,
si tuviera que elegir entre tus trampas y tu honestidad,

Elegiría este regalo celestial envuelto en seda de noche con un moño de atardecer para vivir toda mi vida junto a él, dulce manera de vivir muriendo, amarga y hermosa manera de morir viviendo cada uno de mis días.