Garabatos en solitario

Garabatos en solitario

martes, 22 de mayo de 2012

Te volví a amar


Te volví a amar

Copas llenas de tiempo brindando a través del viento, momentos y ratos que solo existen lo que dura un cubo de hielo dentro de un vaso de licor acompañado por las tinieblas de mi cigarro, con mi maleta llena, escarcha en el pelo, corazón despellejado, un ropero sin ropa, pagando deudas ajenas, ramos de flores a la deriva, borré de todo los espejos mi reflejo, desnudo como un pájaro en el cielo, momentos a solas polizontes en mi cama, entre la amnesia y la memoria, sin fronteras, sin nada que rescatar de mi moral, poder dormir sin pelearme con la almohada, cuidad cubierta por un cielo enrarecido, absurdo como un pez en el desierto, oscura cueva de mi recorrido, libre como esa carta de amor que descansa en un sobre.

Ángel sin paraíso, ave de tu playa, la desnudes de tus pies, alegría que me hicieron llorar y tristezas que me hicieron reír, es rompecabezas aun por armar, balas perdidas que me buscan, el veneno de tantos labios al filo de la noche, agua ardiente sin existencia, experiencias y vivencias de ébano, fantasmas que cabalgan en mis espaldas, fumándome mis huesos, mentiras de verdad y verdades de mentira, pocos días y muchas noches, romances como estrellas fugaces, meteoros que se clavan en el corazón, carreteras recorridas de ida y vuelta sin llegar a ningún lugar, el perfil de la luna se asoma sobre mí, borrones y cuentas nuevas que solo dejan hojas arrugadas, apostando por lo que quiero y ganando cuando lo pierdo, siempre acompañado a estar solo.

Hasta que llegaste tu, dormida en el tiempo, solo esperando que yo te despierte, en mi memoria el aroma de tu cuerpo, las imborrables huellas de tus manos en mi, repaso cada momento nuestro, nostalgia de tu cuerpo agitado junto al mío, estela de lujuria y amor que me eleva, el sabor de tu temor convertido en entrega y falta de pudor, tu presencia ausente que me carcome las entrañas, cada obsequio que nuestros cuerpos se entregaban, columna vertebral de mi existencia, cada línea de tu rostro, cada parpadeo de tus ojos, cada sonrisa tímida y tibia a la luz de nuestra fogata, orgia de sentimiento y momentos nuevos, festín de cada uno de nuestros sentidos, borrachos de nuestra piel nos dimos todo sin temor.

Te quiero conmigo para siempre, quiero cobijarme con tu manto de piel, sentir que me llenas con toda tu miel, volver a estar juntos es un teorema que hasta hoy no tenía solución, ecuación perfecta la de los dos, amarnos hasta que duela, desearnos hasta quedarnos sin respirar, el café compartido por la mañana, momentos en par, la calma y paz de nuestro silencio, las batallas de almohadas, caminata de almas abrazadas, te reclamo así, te reclamo por que nunca dejaste de ser mía y yo con mi existencia encarcelada en ti, te ofrezco caminar sueltos en el viento, volar a tu lado toda la vida, llegar juntos al final sin nunca dejar de ser nuestros y que este reencuentro sea eterno.

Inexistencia


Inexistencia

A veces no sé si voy o vengo, no controlo mis deseos, atrapado en una prisión de ropa, vivo debajo de tu boca, narcótico alimento entre tanta gente, atrapando sueños voy en mi andar, volando en las voces del viento sin lugar ni tiempo, humildes existencias de pobres vivencias, llegará el momento de seguir nuevos caminos, de todas las esquinas atesoro sus recuerdos, dejando las huellas de mis pasos en el cielo, no tengo prisa ni equipaje, solo cenizas en el alma, navegar sobre el mar de noche, acechado por tiburones que se alimentan de mis errores cometidos, tan fugaz, tan frágil fue mi juventud, mi alma es hoy un canto a la vida de mi efímera libertad, solo puedo escuchar a lo lejos las campanas de mi soledad, todo ha sido solo un instante.

Camino sin retorno, sin huellas que seguir y por las cuales volver, todos los amaneceres, tres soles, todas las noches, siete lunas, muchas botellas, burlándome de la muerte mostrándole todo lo que a la vida le robé, una muchacha de ojos tristes un día fue mi doncella, solo esperando mi camino sin retorno, mi sombra se desvanece gota a gota, recuerdos que a quema ropa derrotan mi existencia, momentos disfrazados y empapados de alcohol, el miedo a la nada, la esperanza de un sendero, segundos de felicidad, dos o tres lágrimas, soy héroe de lo que fui en mi batalla inútil contra el destino, peregrino de caminos sin destinos, demente indigente viviendo debajo de un puente.

Ser la borrosa sonrisa en los labios de una mujer, soltando piropos perdidos, ciudades mudas a mi pasar, en las veredas, un barco a la deriva alborotando a las gaviotas, alpargatas vacías sin huellas en su andar, deseando que mi hijo pueda hacer un mundo mejor, adoleciendo de mi falta de memoria soy incapaz de escribir mi propia historia, gorriones que me invitan a seguir su vuelo, la sublime despedida del amor, memorias tal vez escritas con dolor, si un recuerdo se dibuja con amor te llena de aromas el corazón, si un relato se escribe con dolor son huellas de fuego en el alma, sueños, amores y olvidos caminos partidos, mi memoria no tiene futuro perdidas entre azoteas y esquinas.

Un archivo perdido en el olvido, tesoro que en el cofre de los años dejara sus monedas llenas de carencias, cada instante que en el presente se paga vuela raudo hacia la nada, centinela de mis vivencias que se perdieron en el tiempo, voy convencido por el mundo de que viví, te dejo mis cosas en este viaje no las necesito, di muchos saltos desesperados al futuro inesperado, tierra dorada donde deje toda mi felicidad, fui un loco de remate, un chiflado, propietario de todos los sueños que no te dejan nada, un temporal que llega del mar, me quiero subir en el último vagón y quedarme acá, quiero partir y no volver nunca más.

Haciéndote mujer


Haciéndote mujer

Tímidos labios que rosan mi boca, juegan con mi boca, que se sienten, se saborean, se tocan, comunión llena de sensaciones y erotismo que no dejan de elevarnos cada vez mas alto, tus pechos tímidamente dibujados por tu ropa, contornos endemoniados que hacen volar mi imaginación, queriendo escapar de su prisión como jauría que busca la carne y el sabor de mis manos, mis caricias tal vez menos tímidas que las tuyas, siento tu cuerpo como la más fértiles de las tierras siendo arada por mí, atrapada por el torbellino que te ofrezco te animas y me tocas, exquisita verbena de piel, me fascina como me tocas, con temor, con timidez, muy dulce y suavemente, parece que te gusta lo que sientes, cambias tus dudas por el disfrutar de mi cuerpo así como yo disfruto del tuyo, besos tiernos dulces y suaves, labios con hambre y al mismo tiempo con miedo, besos de pétalos, estremecimientos nuevos, cautos y tímidos, juguetones y traviesos, besarnos es sentirnos vivos como nunca antes.

Tus manos quietas, ocultas a un costado de los dos, frágiles y pensativas, todo es nuevo para ellas, no saben si huir o meterse en este universo de nuevas experiencias, de deseo, de carne, de piel, indecisas poco a poco toman el control de mi cuerpo y me hacen flotar sobre ti como un velero blanco en medio de la noche, la suavidad de tu piel, siento como se estremece al sentir la cercanía de la mía, sensibilidad total, tu ropa el más bello manto carcelario de todo lo que sientes y corre dentro de ti, guardiana de toda tu intimidad, mil tesoros por descubrir, nuestra respiración aumenta, se agita, se colma de suspiros, respiración que crece, se hace más profunda hasta convertirse en los más dulces gemidos como olas que revientan contra el muelle de todos nuestros sentidos, los corazones danzando acompasados al perfecto ritmo de nuestra entrega desenfrenada como coros de ensueño y tambores que retumban desde lo más adentro de nuestros continentes, travesía que nos lleva a nuestros istmos mas prohibidos y secretos.

Temblando, vibrando con cada uno de los roces de nuestros cuerpos, piel que eriza con tan solo una mirada, sed de ti, un beso como muchos otros que se convirtió en el sendero hacia nuestras almas, en la única ruta hacia esa unión sagrada llena de caricias y besos, de manos y de piel, de piernas de capullos en flor, del sabor de tu saliva y el aroma de tu cuello, de la tersura de tus senos y las caricias de tus uñas en mi espalda, de ese dolor por amor, de esa cautela y cuidado para ser parte de tu cuerpo, de la danza de nuestras caderas acompasadas por el calor de tu vientre, atrapado en el abrazo sudado de tus muslos temblantes y entregados a mí, estoy entrando en ese paraíso del cual nunca más quiero salir, despacio, con calma, estoy dentro de ti, tu agua miel se desborda en mí, me rebalso y te lleno de mi néctar de vida, cada poro nuestro en total entrega, tu ombligo agitado, sentada sobre mí, tu pelo como cascada que cae y se desliza por tu espalda , tus pechos erguidos me invitan a jugar con ellos, danza endiablada que me hace rosar el cielo.

Miradas en blanco, piel sudada, nos entregamos todo lo que teníamos y lo que no poseíamos lo inventamos, pies juguetones eternos, escondidos bajo una sábana se buscan, se tocan y se desean como cada célula nuestra, no fue sexo, fue amor del más puro y real, abrazados nos quedamos dormidos sabiendo que a partir de esta noche ya nunca más en esta vida será o habrá algo igual.

Noches eternas


Noches eternas

Horas interminables, momentos eternos, segundos que pesan como la más grande de las rocas, tiempo imparable que a cada uno de sus pasos solo me hacen sentir la ausencia de ti, el día camina con la monotonía y siempre acompañado de multitudes cerradas en sus mundos pero compartiendo el espacio y tiempo, la noche llega sola, tal vez abrigado bajo la luz de un pucho, tal vez con un vaso de licor sentado en al balcón mirando la inmensidad de la cuidad cuando duerme.

Momentos silentes, engañándonos que no tienen tiempo, paréntesis de la vida para poder estar conmigo mismo, tal vez divagando, tal vez volando o tal vez como nunca con los pies en la tierra, me gusta estar conmigo pero desearía estar contigo en la inmensidad de la noche, en la grandeza de la luna, sin tiempo, sin momentos, sin sexo, solo siendo lo que somos en las penumbras de la de su luz, con nuestras almas denudas en un beso de copas, con miradas honestas, siendo quienes somos.

Caminatas tardías en la madrugada con el pretexto de no pensar en nada, momentos que se llenan mas de ti que nunca, noche, temible amiga que desnuda lo que llevo adentro, compañera inseparable que está a mi lado, cómplice de pensamientos y sueños, recuerdos de sabanas mojadas y noches solitarias, me dibujas en tu terciopelo negro como nada en la vida lo hace, tu manto negro me cubre y me siento abrigado a pesar de la soledad de ser acompañado solo por el viento.

Prefiero vivir de noche por que la noche me deja ser yo, veo todo más claro, la madrugada con su frio abrigador aclara mi mente para todo lo que se viene, oscuridad que ilumina, garúa que refresca, caricias frías que aclaran la mente y te llevan a lo que eres sin importar si gusta a alguien o no, eres tú, en esencia y alma, noche mujer mía, amante de mi soledad, compañera de mis momentos más íntimos, camarada y colega de mi esencia unida ti cómplice de mi existir.