Garabatos en solitario

Garabatos en solitario

sábado, 14 de noviembre de 2015

Rincones

Rincones

Más sencillo y profundo que andar por el mundo abriendo caminos, hay un lugar donde anidan los versos, posados en momentos, habitando en el tiempo, porfiadas ilusiones, letras que nadie va a recordar, febreros para soñar y noviembres para olvidar, jamás le tendré miedo al juicio final, traficante de letras, postales de mundos perdidos, escritor de libros y narrador de historias que quedaron en un rincón, queriendo escapar del infierno un rato más, almas sin precio, almas rentadas, siempre vuelvo a escribir por última vez.

Nadie espera en mi casa que regrese, donde las luces se apagan y el color desaparece, mirando el porta retrato vacío sobre mi velador, viviendo clandestinamente, indocumentado de la vida, solo camino senderos que me alejan, olvidando los motivos para regresar, siempre con mis alas rotas al viento, jurando en vano y rompiendo promesas, todos los hombres que fui, garabatos hecho con la tinta de la vida, los caballos cansados del carrusel, experto en desvestir y vago en vestir, ya no duele, ya no sangro.

Amante del sur, tímidas alondras me miran fijamente, queriéndome robar los ratos de mi niñez, los mitos se convierten en realidad, rituales paganos, arropado bajo faroles, solo vivo puertas adentro, sin más leguas que caminar, incansables viajes de locura y desamor, ya no hay que correr puedo volver a gatear, ya borré el antes y deje de creer en el después, un rock and roll y un blues, tan solo deshojando gotas de lluvia, dibujando en las nubes, tinta de estrellas, escribiendo nuevamente mi último verso sobre el papel de la noche.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Cementerio de almas

Cementerio de almas

Fantasma buscando el amor, ruedan las sombras sobre el callejón, cae la lluvia y me marca como el fierro marca a las bestias, en el cajón de ese viejo armario quedaron mis penas, espantapájaros vestido de trapos, tan solo hasta las tres, habitante de barrios , fugitivo de tantas trampas, ladrón empedernido de momentos, mi andar ya no es igual, crecí en ciudades vacías, cambié mi sueño de policía y mi camión de bomberos por la realidad, inquilino de rincones solitarios en el mar, me quedó insuficiente el mundo, puedo engañar a mi corazón pero jamás a la razón, no tengo otra forma de ser, esta es mi verdad, a la orilla de una chimenea, tal vez yo sea mi enemigo pero soy el más fiel conmigo, abogado, juez y verdugo de cada uno de mis actos, caminando por abismos y flotando sobre precipicios, siempre en buena compañía, aunque tan solo sea la mía, deshojando las flores del tapete, todo está bien, momentos mágicos bañados de escarcha de hadas, hasta las estrellas mueren si no se les mira, camas cubiertas de polvo de ángeles, hasta la música se calla y se desvanece la melodía si no la escuchas, si yo parto antes que vos llévate todo mi recuerdo en una flor, ponla en un jarrón sin agua y que se seque al sol, siempre flotando más allá de la oscuridad, atardeceres de esteras, tumbado en la hamaca del tiempo frente al mar, crepúsculos de cobre y oro, el ocaso de malas experiencias y un nuevo amanecer, desechando las cartas viejas con las que jugaba, empieza una nueva partida, cementerio de almas cándidas y puras.