Garabatos en solitario

Garabatos en solitario

lunes, 4 de octubre de 2010

Arrancándome todo

Arrancándome todo

Obra macabra que cierra su telón para dejar al auditorio vacio, sin risas, sin llantos, sin silbidos, sin aplausos, escenario de tantas obras, comedia y dramas que llenaban mis ratos en solitario, cuchillo de tela que caes del cielo marcando en la carne la división de lo que fue y lo que será, cicatriz que perdura en el alma como la vida misma.

Debo borrar las huellas de tus manos en mi piel, todos y cada uno de tus besos en mis labios, tu mirada en mi alma, el abrigo de tu cuerpo dándole calor al mío, cada momento vivido y compartido grabado en el tiempo por siempre, todos los ecos de tu risa que me alegraron la vida, las almohadas compartidas bajo las penumbras de una siesta juntos, las sábanas estrujadas por nuestros cuerpos danzantes, tu mano en medio de una cena, tu imagen reflejada en mi mente, olvidarme de tu cabeza posada en mi pecho, de las caminatas interminables sin que nada a nuestro alrededor exista, de nuestro aire juntos y derrumbar cada uno de los cimientos con tanta ilusión construidos.

Yo quise quererte, yo quise darte la vida misma, la perfección no existe, la perfección se consigue de a dos, gaviotas de mármol, mar de hielo y nubes inertes que me comen la mente, suenan mejor los te amo estando juntos y bajo el amanecer, en el reflejo del mar te veo en mi piel tatuada, quiero vivir con calma no ir con prisa, dedicarme una canción y mil poemas, convertirme en un bohemio de la vida misma, quiero vaciar mi despensa de todos tus recueros y hacer un inventario de mi existencia.

Sacrilegio de amor, sacrificio de almas, noctambulo de vuelos nocturnos interminables, vampiro de sangre azul, un café que ayude a borrar, charco de momentos que se evaporan al sol, viviré tal vez con el lado izquierdo de mi cama ocupado pero frio y vacío, dejé la vida en tus manos, se me fue cuando te la di, hoy vago por este camino con mi mochila llena de versos sin destino, de ilusiones sin compartir y de sueños por los cuales luchar de a dos.

Caminare por la orilla para que las olas borren mis huellas así no tenga ningún camino de regreso para volver a vivir lo que nunca existió, mucha leña tendrá mi lecho, mucho carbón incandescente, tal vez ninguna llama real pero que en el fondo dará abrigo igual.