Garabatos en solitario

Garabatos en solitario

sábado, 11 de junio de 2016

Muñeco de cartón

Muñeco de cartón

La cama esta tendida, el café servido se enfría sobre la mesa, los almohadones inertes sobre sillón, ventanas abiertas secas de aire, en la arena no hay huellas, ya no hay guerras de almohadas , el florero sin flores , contando pasos, silencio ensordecedor, en el baño tan solo una toalla, el sillón me mira solitario desde el rincón frente al televisor apagado, platos descartables, ciudad muerta, un alma en luto, el viento no me despeina, calles vacías, los autos no se mueven, ignorando los horas, borrando días, siestas solitarias, soledad infernal, afeitadora olvidada, aire sin compartir.

No me importan las guerras, la economía ni los viajes, las brasas ardientes de la parrilla esperando, todos los caminos se hacen de tierra, madrugadas calladas, noches amargadas, parodia de poeta sin lápiz, el whisky y las pastillas devoran calendarios, tan solo el juguetón humo de mi cigarro, abrazos y besos sedientos, las fechas quedaron atrás, ya no existe nada especial, todos los cajones tan solo con mi ropa, un cepillo de dientes solitario, se marchitan las flores del jardín, se borraron las letras de bienvenida de mi felpudo en la puerta.

Dibujando el mar y la lluvia en mi pared, miro el horizonte queriendo estar allá, la mirada incrustada en el vacío, marinero sin buque, soldado sin armas, para llegar al cielo es necesario morir, no me quiero levantar, las palabras se volvieron mudas, las miradas ciegas, las caricias ausentes, los besos inexistentes, esclavo prisionero de momentos y recuerdos, cuenta regresiva , dejando caer las piedras de mis bolsillos, tan solo esperando ese día en que todo se haga noche, sin más insomnios, sin más madrugadas, salpicando mi cara de rocío para despertar.

Pisándome la sombra cansada de andar, tan solo esperanzado en esa luz al final del túnel, el polvo al viento no dejará de flotar ni las olas de danzar, la hiedra de nacer ni la brisa de soplar, las palomas jamás dejaran de volar.

miércoles, 1 de junio de 2016

Arrancándote

Arrancándote

El sol nace de todas tus lluvias, te regalo nuestros recuerdos, que las uvas no te toquen para hacerse vino, que la lluvia ya no moje, que la luna salga sin vos, que se aplaque la brisa de mi cometa, que mis pies no besen tus pasos, que no existas en mis canciones, que tu nombre se borre de mis palabras, que mis barrotes no te encierren.

Sabiendo donde está mi llegada e ignorando donde está mi partida, que mis deseos no tengan sabor a vos, que tus ojos de borren de mis auroras, razón de vivir la vida, todavía hay arrugas en la almohada, danzando con mis duendes, su silueta en las sabanas, teoremas destruidos, llevo en el ojal un tozo de otoño, quiero tan solo recordar su violencia, encerrar mi alma en total indigencia, mi corazón atado al coral en el fondo del mar.

Hoy quemé un libro

Hoy quemé un libro

Hoy quemé uno de mis libros, pero lo quemé a orillas del mar, donde había mucho viento, donde la brisa era fresca, donde el olor a océano inundaba todo, hoy quemé uno de mis libros escrito no para que sea vendido o leído, tan solo hecho y escrito como una promesa a mí, como un testimonio a la vida, como una marca que quedará muchos más allá después de que yo deje de existir, tal vez para que forme parte del aire que todos respiran, viento que utilizan las aves y los aviones para volar, ese humo que formará nubes y regará campos, ese que será lluvia y besará los sembrados, lo quemé para que quedara en el aire y en el tiempo, se elevaba el humo y era como las estrellas leyeran cada una de sus líneas, como si la luna fuera la encargada de cambiar las páginas y el mar tan solo escucharan la historia antes de dormir, tal vez tan solo fue una promesa a mí, ya había tenido un hijo y plantado un árbol, ese libro que fue como un hijo, ese que cuando iba a buscarlo y me entregaron lo miraba sin importar lo que me podía decir, lo contemplaba tan solo orgulloso y llenándome de mí mismo tal vez como nunca antes, un sueño cumplido, no para ser vendido o conocido, tan solo para mirarlo, tenerlo, tocarlo y tan solo darme cuenta de que todo es posible sin importar el tiempo que lleve.