Garabatos en solitario

Garabatos en solitario

lunes, 31 de octubre de 2022

Navegar y volar

 

Navegar y volar

Vanos y vacíos momentos únicamente solo fueron eso, llenando ratos vacíos más por la ignorancia, la inconciencia y la necesidad que por su mera importancia en realidad, puertas cerradas que jamás volverán a ser abiertas y ventanas de par en par para cada nueva experiencia, adueñarse de cada uno de los instantes y momentos para hacer de ellos ese alimento que nutre de verdad, sin decepciones, sin engaños, sin mentiras, tan solo dando la cara y poniendo el alma a la que al final es la única verdad, tu verdad.

Navegar y volar, viajar en ese tren lleno de andenes tan solo para olvidar, estaciones repletas de ausencias, momentos efímeros, utopías de la felicidad, instantes que tan solo fueron quimeras, fantasías momentáneas vestidas de felicidad, caprichos llenos de desenfreno y lujuria, rompiendo normas y reglas, delirante existencia, perdido en el tiempo, pura ficción, tan solo ilusiones de cartón, ser incrédulo de las palabras , ser fiel a muchas cosas e infiel a muchas otras, honesto y deshonesto al mismo tiempo.

 

 

 

Ser esclavo de un corazón rebelde, con el alma libre y la mente abierta, desobediente a todo modelo, amotinado a cualquier patrón, sedicioso de las normas y subversivo de la ley, viviendo despeinado e irreverente, vivir sin miedo a la muerte que empezó a existir el mismo día que nacimos, fiel compañera desde la llegada, camarada que me guiará hasta la última morada, aprender que el tiempo no es gratuito, nada te lo regala y siempre es corto, instantes inolvidables, ratos y hasta días desechables.

 

Dejar ir

 

Dejar ir

Sol bohemio abrazando las nubes al atardecer, entonando esa melodía que tan solo dice que tu vida es plena, luna juguetona que se esconde y asoma tímidamente entre nubes de plata acompañada por traviesas estrellas que tan solo la contemplan desde lejos.

Poder ver tus huellas en la arena mojada que por las olas engalanadas de blanca espuma son borradas, marcas en la arena que nunca olvidarás, que quedan en el alma y los recuerdos, tan solo haciéndote notar que cada paso dado, cada camino recorrido, cada sendero andado fue el correcto, aunque en su momento se hayan disfrazado de errores y fracasos, de éxitos y triunfos, ya no existen, nunca fueron equivocaciones ni aciertos, tan solo fueron líneas que se escribieron con tinta indeleble en ese cuaderno que se llama experiencia y sabiduría.

La libertad de los pájaros surcando el cielo, desplegando toda su belleza con admiración a toda su grandeza, respirando profundo y llenándose del aire más puro, el verde que alimenta el alma, hierba que se abraza con la espalda, contemplando el cielo, cerrando los ojos para sentir el aroma a hierba mojada por la lluvia.

Viento refrescante que revienta en el pecho, aire que acaricia el alma, acariciando la cara de la forma más tierna y dulce, brisa helada de invierno, lleno de primeras veces que se convirtieron en últimas, plagado de postreras experiencias que se volvieron casi eternas, aprender a dejar de lado lo que no sirve para alimentarse tan solo de lo que vale la pena, cambio de rumbos, tal vez dolorosos y que al final fueron la más correcta de las elecciones, soltar y dejar ir, tan solo para creer y crecer.

No sé como ...

 No sé como …

Encontré cuando no busqué,
conseguí cuando no perseguí,
gané cuando no aposté
llegué cuando no caminé
tan solo estabas ahí,
sin esperarte.
No sé cuándo llegaste para quedarte,
como te convertiste,
como entraste,
como llegaste,
tan solo apareciste,
entrecerré los ojos y vi tu silueta,
abrí mis brazos y tu estabas entre ellos.
Amanecimos como uno.