Caricias compradas

CARICIAS COMPRADAS

Mundo de tinieblas que abre sus puertas anunciadas bajo luces de
neón, luz tenue tratando de iluminar a todas esas almas a oscuras,
caverna sin fin escondida y a la sombra de todo, olor a tabaco y
perfume barato, tragos amargos disfrazados de alcohol, ambiente
empañado de ojos sedientos y manos hambrientas.

Bazar de compañías y amores, compra y venta de favores, amor a
cambio de dinero, oferta de caricias, renta sus oídos para escuchar,
para regalar una sonrisa que está incluida en el precio, iniciadora de
hombres, desempeña su oficio de madre, de amiga, de amante,
alquiler de almas, mujeres de cartón.

Cuerpo cansado, mirada perdida, en su rostro recuerdos de sueños de
niñez desaparecidos, maquillaje desgastado mil veces retocado, un
brindis sin ganas, festejando tal vez un negocio ajeno, sonrisa
dibujada ocultando un alma que se desangra, su cuerpo recorrido
como bebedero en el desierto, manos cansadas de dar caricias
fingidas, caricias pagadas, besos comprados, errante de lechos,
turista de amor, ave desplumada sobre una cama.

Confesionario de humo, cama desgastada y crujiente, mentiras en sus
suspiros, dulces palabras inventadas para el momento, amante de
vapor, sábanas tibias reflejan su más reciente amor, sábanas de cama
cual campo de una batalla recién llevada a cabo, caricias sin rostro,
rostros sin nombres, momento de hacer lo que el dinero exige
fingiendo placer.

La frialdad de unos billetes sobre la mesa, un romance sin flores, una
despedida sin promesas, duchas diarias para borrar tantas huellas
estampadas en su piel, al final de la noche un gorro, unos lentes
oscuros para ocultar la cara, la mirada enterrada en el suelo, en su
lecho de muerte sola sin la presencia de nadie que la usó, nadie la
extraña, ya hay un reemplazo tan joven y linda al igual que ella
cuando llegó a llenar un espacio vacío.