Garabatos en solitario

Garabatos en solitario

martes, 30 de junio de 2015

Maldita memoria

Maldita memoria

No conocía la sombra ni la evitaba, mi corazón interior no la necesitaba, abrigado por la helada miel que la luna vierte, te dibujé en mis venas, fui un tigre que merodeaba por tu cintura, fui paloma que volaba sobre tus dunas, fui ese violín que tocabas tan solo con tu mirada, llena de palabras, de deseo y de sueños mi locura, déjame vivir sobre la arena, mi libertad es contigo, noches sin calma siempre a oscuras, como la hierba que se viste de luna y bebe del rocío, mis raíces descubiertas cuando baja la marea, tengo vergüenza de mi boca alegre y de mi mirada triste, de mi voz ronca y mis rodillas percudidas.

Ahora que me miraste y me elegiste, me encontré descubierto, sin salida, con la piel desnuda a la deriva, tu mirada me arranca los trapos que me vestían, yo te esconderé para que no te conozcan y seas tan solo mía, mi dicha a tu lado es solo mía, con mis manos sedientas y mi boca reseca, sabiendo que el manantial de tu cuerpo es la única solución, las sombras de nuestros momentos oscurecen mis días, quiero desatar mi alma para que sea lo que era, querer flotar en la inmensidad del mar y no ser capaz de alejarme de la orilla, maldita memoria que te pega donde más duele, quiero estar en el mar sin importar si se nadar, olvidarme del agua fría y reírme de las olas, todo se vuelve cenizas más nunca dejará de tener sentido, locas mariposas de amor nos perseguían, nunca nos alcanzaron, comunión infernal de nuestras bocas, mis labios te murmuraban me provocas, tus labios tengo miedo me decían y siempre terminaban en un rincón regalándose poesía.