Garabatos en solitario

Garabatos en solitario

martes, 8 de marzo de 2011

UTOPÍA

Utopía


Bailo con mis sueños imposibles un vals de cínico compás, en mis manos llevo todo el barro de mi destino, las palabras se marchitan sin hablar sobre la palma de mi lengua, en las costas de la soledad abrazo mi soledad a tu ausencia.

Caricias con piel de luna y terciopelo, sigo nuevos rumbos no indicados, junto momentos con rostros, otra página, otro cuento de mi vida, a cuestas llevo una valija de sueños frustrados y en los labios la promesa de un beso perdido en el tiempo.

Un trozo de alma que se fuga en cada adiós, un cuaderno asustado sangrando poesía, por los pasillos de una casa abandonada, veo en las paredes lagrimas doradas y caras dibujadas, las manos viejas con piel de papel, caudal de almas y sueños, todo sucede detrás de la muralla que vigila mi andar.

En un ranchito de cartón deje mi corazón, camión de celofán, banquete de serpientes, viento joven, nadie encadena mis deseos de volar, semillas de un futuro del ayer de tierra y miel, todos los hombres que seré mañana, se desploma el telón.

Con las alas bajo la piel, barco velero cargado de estrellas y hombres de arena, puertas clandestinas en la pared, balsa mensajera del tiempo, museo de sueños olvidados, marioneta de cristal, minutos perdidos en los cofres oxidados.

Me gusta estar ausente, en procesión vienen a buscarme todos los sueños que perdí en el camino, llanto de payaso, piso y camino sobre la piel vieja de la ilusiones, paseo todas mis locuras por el sutil abrazo de la noche, dejo atrás mi mundo de sombras.

Quiero andar en el hoy que mañana será ayer, escuchar una canción que no sea un rezo, así como el rio que sigue su cauce sin mirar atrás para alimentar nuestra dicha, flor silvestre del amor, ser un pájaro errante del viento, y escuchar las voces de un camino sin paz.

Las hojas de mi vida otoñal que caen en un abismo demencial, una noche de estrellas sobre mi soledad, si pudiera robarle al dios tiempo solo un rato mas, bufón que llora por dentro y con sus penas debe reír, poder robarle al silencio todas su victorias.

Otro cuento terminado formando parte del ayer, himno de un poema sin poeta, amor y corazón en cada beso, llorar con carcajadas y reír con llanto, dar una flor en cada caricia, remontar la cometa de la luna azul, leñas encendidas del tiempo, brasas del olvido, un cuento finalizado sobre la piel cansada de la pasión.

Existir donde la razón muere bajo el mandato del corazón, navegar en un velero de carbón con las velas del tiempo plegadas al viento , siempre será una despedida disfrazada de bienvenida, entre almohadas fuera de este mundo el final no tuvo fin por que el inicio no tuvo comienzo.