Garabatos en solitario

Garabatos en solitario

jueves, 12 de enero de 2012

Hoy

Hoy

Quiero echarme en las creencias de tu piel y perderme en cada uno de tus ratos.

Anhelo que se detenga el tiempo, que nunca llegue ese momento, minutos congelados en la esfera del viejo reloj que descansa sobre la estufa si por ahí decides hacerme el amor.

Tengo ganas de que me toques con tus ojos y acurrucarme en tu voz.

Ganas de aguardar que llegues para que nunca más te vayas, debí empezar a esperar hace mucho para que hoy faltara menos para tu llegada.

Convertirme en tus caprichos mas desquiciados, en tus deseos más inocentes, en tus metas más cercanas y ser de tu sed el agua más clara.

Me provoca inventarle pecados a nuestra religión y ponerle mandamientos a nuestra pasión.

Estar solo, contigo a mi lado, de vivir volando sobre las alas de los dos, de existir encarcelado en la prisión de tu olor, de estar hundido en tu ombligo, esposado a tu corazón.

No tengo nada si no te tengo, no soy nadie si no existes, fantasma errante que se aferra a una vida o muerte junto a ti.

Deseo extraviarme en tus rincones más ocultos, saber que dices sin que me hables, conocer tus pensamientos sin que me mires, ser parte de cada uno de tus sueños cuando haces la siesta en cada tarde de otoño.

Necesito que notes lo que siento, que arranques cada cuadro de tu pared, cada adorno de tu mesa, cada rayón de tu piso, destroces las ventanas y vueles a mí.

Cambio mi soledad por tu ausencia, mis sueños por tus desvelos, mi vieja cama vacía por tus almohadas mías, mi huerto reseco por tu desierto despierto, mi camino hacia ningún lugar por un destino junto a ti.