Garabatos en solitario

Garabatos en solitario

jueves, 4 de julio de 2013

Matando al tiempo

Matando al tiempo

Agotar el reloj, ignorar sus minutos, tener esperanzas en cada uno de sus segundos y saber que estaré a tu lado, tren sin fortuna, vuelo colmado de azar, camino plagado de suerte incierta, recorridos, locos en el camino sin saber de dónde vienen y a donde van, hubiera invertido cada rato desperdiciado en cosas y personas sin sentido para poder mecerme en tus pestañas mientras duermes, pagar todas mis deudas acumuladas para atarme a tu respiración, a tus suspiros y a cada uno de tus suspiros.

Menguar esta espera de ti sin final, horas de plomo, momentos lentos, letargo de la vida y el tiempo, jugador empedernido de un casino de destino, las fichas alimentadas de vida, apuestas absurdas para salir con los bolsillos vacíos, derrochar cada grano del reloj de arena, apostando por marionetas que solo eran salvavidas de mi agonía y hambre de ti, desperdiciar cada uno de mis latidos, queriendo alimentarlos de tu ausencia en presencia de otros cuerpos, darme cuenta que el tiempo puede ser tu mejor aliado o tu peor enemigo, que la necesidad de alguien te puede llevar a tu mayor error.

Devorar las hojas de los calendarios sin ningún motivo, acabar dibujando esa fecha inexistente en la pared, malgastar mis pensamientos, emplear hasta la frescura del viento, utilizar las sombras en la noche, usar cada destello de espuma en esa orilla que esta tan lejos, consumo al tiempo, depredador de momentos, asesino de instantes esperando despertar cada vez con menos desperdicios, goteo de recuerdos, desaprovechar el pasado y hasta el presente soñando con un futuro inexistente.

Quemar nuestra historia en la hoguera para hacer que el humo dibuje nuestros nombres en las nubes, la fría realidad, despilfarrar toda nuestra historia separados por un futuro juntando cada uno de los centavos de nuestra permanencia unida, destruir los malos momentos para alimentarnos de los más bellos recuerdos que hoy sembramos, asesino de momentos que jamás borrara mis sueños, abrigarme en tu vientre sin que me importe el tiempo.