Garabatos en solitario

Garabatos en solitario

martes, 22 de mayo de 2012

Inexistencia


Inexistencia

A veces no sé si voy o vengo, no controlo mis deseos, atrapado en una prisión de ropa, vivo debajo de tu boca, narcótico alimento entre tanta gente, atrapando sueños voy en mi andar, volando en las voces del viento sin lugar ni tiempo, humildes existencias de pobres vivencias, llegará el momento de seguir nuevos caminos, de todas las esquinas atesoro sus recuerdos, dejando las huellas de mis pasos en el cielo, no tengo prisa ni equipaje, solo cenizas en el alma, navegar sobre el mar de noche, acechado por tiburones que se alimentan de mis errores cometidos, tan fugaz, tan frágil fue mi juventud, mi alma es hoy un canto a la vida de mi efímera libertad, solo puedo escuchar a lo lejos las campanas de mi soledad, todo ha sido solo un instante.

Camino sin retorno, sin huellas que seguir y por las cuales volver, todos los amaneceres, tres soles, todas las noches, siete lunas, muchas botellas, burlándome de la muerte mostrándole todo lo que a la vida le robé, una muchacha de ojos tristes un día fue mi doncella, solo esperando mi camino sin retorno, mi sombra se desvanece gota a gota, recuerdos que a quema ropa derrotan mi existencia, momentos disfrazados y empapados de alcohol, el miedo a la nada, la esperanza de un sendero, segundos de felicidad, dos o tres lágrimas, soy héroe de lo que fui en mi batalla inútil contra el destino, peregrino de caminos sin destinos, demente indigente viviendo debajo de un puente.

Ser la borrosa sonrisa en los labios de una mujer, soltando piropos perdidos, ciudades mudas a mi pasar, en las veredas, un barco a la deriva alborotando a las gaviotas, alpargatas vacías sin huellas en su andar, deseando que mi hijo pueda hacer un mundo mejor, adoleciendo de mi falta de memoria soy incapaz de escribir mi propia historia, gorriones que me invitan a seguir su vuelo, la sublime despedida del amor, memorias tal vez escritas con dolor, si un recuerdo se dibuja con amor te llena de aromas el corazón, si un relato se escribe con dolor son huellas de fuego en el alma, sueños, amores y olvidos caminos partidos, mi memoria no tiene futuro perdidas entre azoteas y esquinas.

Un archivo perdido en el olvido, tesoro que en el cofre de los años dejara sus monedas llenas de carencias, cada instante que en el presente se paga vuela raudo hacia la nada, centinela de mis vivencias que se perdieron en el tiempo, voy convencido por el mundo de que viví, te dejo mis cosas en este viaje no las necesito, di muchos saltos desesperados al futuro inesperado, tierra dorada donde deje toda mi felicidad, fui un loco de remate, un chiflado, propietario de todos los sueños que no te dejan nada, un temporal que llega del mar, me quiero subir en el último vagón y quedarme acá, quiero partir y no volver nunca más.