Obstaculos

Obstáculos

Apago el radio, abro las puertas y la ciudad me espera, historias cruzadas por un gato negro, bailando debajo de una escalera, el hambre y el frio son mis fieles testigos, no me gusta ser el arquitecto de mundos en pedazos, si supiera donde estoy yo mismo me buscaría, no existe el amor ni la perfección, nadie tiene la culpa, mucho menos el destino, muchos días quedaron atrás, capítulos desperdiciados, no es bueno regalar una vida a quien no está a la altura de lo ofrecido, nunca me van a encontrar si no me encuentran como yo quiero que lo hagan, cansado de mezquindades y egoísmos, descolgando cuadros, mi sudor borrando todas las huellas.

Pido pocas cosas, manejando a 150 destrozando al viento, calendario de humo deshecho por el tiempo, nunca me moriré de sed a orillas de un manantial, camino lento masticando el tiempo, no quiero vivir atormentado sin sentido, siempre los días se convierten en años, el tiempo pasa y cura las heridas, sin dejar de ser lo que quiero ser, cerrando cuentos, guardando historias, me declaro inocente, lapidando momentos, me gusta elegir mi camino, sigo existiendo, almas desdichadas sin su propio brillo, sin mirar atrás, seré lo que tengo que ser y no ser lo que dejé de ser, una salida en el cielo.

No todo lo que brilla es oro, la lluvia, , apuesto mí destino en un casino y redoblo la apuesta, todo se empaña, me gusta alimentarme de olvidos, todo estará bien, ya lloré y sufrí, me gusta siempre sentirme vivo y estar en paz, noches heladas, pies descalzos y fríos, el corazón se acostumbra a olvidar, soy honesto con el tempo y conmigo, nada me apura, todo siempre llega, no me aferro a imposibles, el dolor de cabeza después de una noche de copas, hoy solo creo en lo posible, no hipoteco momentos ni sentimientos en una mañana con fecha de vencimiento, ya pague mis deudas, ahora solo me deseo suerte.

A veces dos son demasiados, me gusta manejar mi destino, días cortos, noches largas, ya no sueño en la cama, solo queda un mañana y es mío, , fumando un cigarro mientras todo acaba, apagando los recuerdos en un cenicero, todo cambia de rostro, de lugar y de momento, el dolor se muere, silbando por las calles de madrugada, mojo mi cara con el rocío, los ríos siguen fluyendo, el viento, el sol, la luna, la lluvia, vivo llenándome a mí, la noche se ilumina, se escapó de nuestras manos, las olas, presagios, siento el frio en las mejillas, el resplandor recupera su brillo, soledades inexplorables.

Lugares donde la luz es eterna, la brújula se mueve con fuerza, es mi viaje, transporte surreal, años jóvenes, mi biblioteca colmada de historias sin sentido, leí a mil poetas que justificaron mi existencia, acostumbre a mi cuerpo, hambre, sed y sueño, me enrole en la vida, mi ánimo se deprime con frecuencia, levaré anclas, envuelto en pieles le hago la guerra al invierno, la última ciudad, navegar, lento es el tiempo, cuando fui feliz así como lo fui no hubo nadie con quien compartir porque nadie se dio cuenta que era feliz, plasmar mis pensamientos en papel, impulsivo en la ejecución e impaciente con los obstáculos.