Garabatos en solitario

Garabatos en solitario

martes, 7 de febrero de 2012

Víveme y déjate vivir

 
Víveme y déjate vivir


Te regalo mi lápiz, dibuja en mi piel con él, te regalo mi mente para que me digas que hacer y a donde ir, te regalo mis ideas para que sean tuyas, te regalo mis sueños para tenerte en todas mis noches, te regalo mis metas para llegar tomado de tus manos a todas ellas, te regalo mis noches para nunca más tener la cama vacía, te regalo mis ratos para nunca más estar solo, te regalo mi mirada que no ve otra cosa que no seas tú, te regalo mis siestas de verano para que me refresques el alma, te regalo mis nubes ya que todo mi cielo es tuyo, te regalo mi vida, haz con ella lo que quieras.

Regálame tu boca para alimentarme de ella, regálame tus ojos para refugiarme en tu mirada, regálame tus manos para que me digan cuanto me quieres, regálame tus caricias para encerrarme en ellas y saber que no estoy solo, regálame tu piel para usarla como mi sábana más dulce y fresca, regálame tus besos para nunca saciarme de ellos, regálame tu cuerpo para perder el rumbo extraviado en el, regálame tu ombligo como mi más fiel abrigo, regálame tu vientre donde volar sin destino, déjame hacer con ellos lo que quiero.

En lo más profundo de los mares, en un mundo tan inmenso como el cielo, jamás me negaré a ti, juguete nuevo en manos de una niña traviesa, sirena tomando sol en mi arena, toma el laberinto de mi cuerpo y piérdete en él, abrazado a tus pies, enamorado de tus manos, mi talón de Aquiles, mis defectos perfectos, cajones olvidados hoy por ti abiertos, rincones abrigados por telas de araña que hoy reviven en ti, quiero ser tu planta, pódame, tus alas abiertas no dejándome caer nunca más, caminos de luz, tócame como nadie.

Después de tantas noches al viento, sueños sin tiempo, te sigo extrañando, el brillo de tus ojos se mete en mi como siempre, tus besos dejaron esos carbones en donde hubo fuego, cenizas aun prendidas, yo sigo siendo el mar y tu las olas mías, te sigo queriendo chiquita mía, después de tantos caminos sin destino tú sigues siendo montaña y yo el cóndor que te vuela, tu eres océano y si no estoy a tu lado solo soy un charco, apenas una tímida gota de rocío.
 
 Te sigo pensando en cada amanecer, por compartir risas y llanto, compañera de mañanas naranjas, tardes grises y noches oscuras, estrella fugaz en el ébano de la noche, luz que iluminas todo al pasar, serás por siempre cuento y yo soñando formar parte de él, un invierno frio las canas arribarán, contigo a mi lado y nos quedaremos dormidos, tus manos en las mías, tus labios borrachos de los míos, y así llegaremos hasta donde esta historia continuará, juntos por toda la eternidad.

Déjame ser el columpio de tu alma hasta el último de tus días, no te voy a defraudar, tu música ideal, tu silencio en tus momentos vacios, tus risas en cada momento compartido, te prometo una ruleta rusa viviendo, inventando y creando momentos nuevos, tú playa y yo tu montaña, podre volar por la infinidad siempre queriendo llegar a tu tierra para posarme ahí y nunca más despegar.