Giros

Giros

Sigo navegando sentado en el rincón del velero, salgo de ese túnel y veo el océano más grande, tal vez tarde, muchas fichas perdidas en el casino, no me puedo permitir llegar a la banca rota, apuesto menos, reúno fichas, hoy con un nuevo capital puedo empezar a apostar ya sin arriesgar, libero tus alas, las suelto al viento y soy yo el que siente esa libertad indescriptible de empezar tan solo a preocuparme de mi, te dejo en libertad para que vueles más alto y más lejos, el aire es menos denso, flota cual mariposa en la brisa, no hay tristeza, rencor o remordimiento, tan solo arrepentimiento de no haberlo hecho antes, mentiras y promesas desdibujadas en el viento y arrasadas por el tiempo, momentos, tan solo eso.

Suelto tu mano para que cruces la calle, sigas tu avenida y encuentres tu destino, ya puedo descansar, respirar profundo y darme tiempo, empezar tan solo cuidar lo que yo quiero, lo que yo necesito y lo que yo siento, la falta de compromiso, como esa promesa de la lluvia a la flor en tiempo de sequía, como esos momentos tan solo valorados con deseos egoístas, no hay culpa, es así nada más, magia callejera llena de ilusiones, tan solo palabras y convenios tan vagos como llenar espacios y momentos propios sin importar nada más, este viaje tal vez el más completo y el que más valió la pena, sueños que tan solo ocultan realidades, como las nubes ocultan el sol o la lluvia el horizonte, pero siempre estarán ahí.

Quizás no nací para amar, tan solo un desquiciado soñador, tal vez no nací para ser amado, pero siempre con mi verdad y realidad, siempre de frente, mirando a los ojos y diciendo mi verdad, dicen que para amar te tienen que ayudar, que la perfección nunca es en singular y la supuesta felicidad esta dibujada de a dos, respeto, compromisos, promesas, prioridades y momentos, no freno, no empujo, porque sabía que esa colina sería de los dos al final, sin condiciones, sin reglas, tan solo con metas, es más fácil desear y tener lo que quiero, es más difícil hipotecar la vida por lo que tú quieres, en el silencio de la oscuridad te deseaba, esa distancia me hacía necesitarte.

Nunca doy un juego por ganado, te regalé mi mano, la tomaste y te ayudé a cruzar muchos ríos, te abrigué del frío, te protegí de la lluvia, yo buscaba tan solo tu compañía, tan solo tu guía, tus brazos como abrigo y que tu comprensión fuera mi refugio perfecto, te deseo buena suerte mi buen amor, mi mejor amor, tal vez para ti yo sea lo peor pero sé que para muchos soy el mejor, me dicen cobarde, no tienen ni idea de la valentía que necesito para vivir así, con mi verdad a cuestas, giró el mundo, giró la vida, te gustan las guerras de a dos, las batallas en par, yo adoro la paz y la tranquilidad, 276 un número muy especial que marca el comienzo de un final y la esperanza de un nuevo empezar.