Garabatos en solitario

Garabatos en solitario

lunes, 2 de noviembre de 2015

Cementerio de almas

Cementerio de almas

Fantasma buscando el amor, ruedan las sombras sobre el callejón, cae la lluvia y me marca como el fierro marca a las bestias, en el cajón de ese viejo armario quedaron mis penas, espantapájaros vestido de trapos, tan solo hasta las tres, habitante de barrios , fugitivo de tantas trampas, ladrón empedernido de momentos, mi andar ya no es igual, crecí en ciudades vacías, cambié mi sueño de policía y mi camión de bomberos por la realidad, inquilino de rincones solitarios en el mar, me quedó insuficiente el mundo, puedo engañar a mi corazón pero jamás a la razón, no tengo otra forma de ser, esta es mi verdad, a la orilla de una chimenea, tal vez yo sea mi enemigo pero soy el más fiel conmigo, abogado, juez y verdugo de cada uno de mis actos, caminando por abismos y flotando sobre precipicios, siempre en buena compañía, aunque tan solo sea la mía, deshojando las flores del tapete, todo está bien, momentos mágicos bañados de escarcha de hadas, hasta las estrellas mueren si no se les mira, camas cubiertas de polvo de ángeles, hasta la música se calla y se desvanece la melodía si no la escuchas, si yo parto antes que vos llévate todo mi recuerdo en una flor, ponla en un jarrón sin agua y que se seque al sol, siempre flotando más allá de la oscuridad, atardeceres de esteras, tumbado en la hamaca del tiempo frente al mar, crepúsculos de cobre y oro, el ocaso de malas experiencias y un nuevo amanecer, desechando las cartas viejas con las que jugaba, empieza una nueva partida, cementerio de almas cándidas y puras.