Nuestras noches

Nuestras noches

Ojos de almendra, cabello inquieto, siempre al viento, en libertad, frágil y libre, seria y traviesa, coqueta discreta, derramando frescura en cada lugar que estabas, curvas perfectas, sonrisa cómplice y traviesa, fue especial el verte llegar como un nuevo lucero en la penumbra de la noche, mirarte desde lejos, buscando compinches que te hablaran y preguntaran por mí, juego de niños, anhelos vacios hasta que te conocí.

Noches y madrugadas interminables que se disfrazaban de insuficientes, eterno el tiempo sin ti, imperceptible y raudo el tiempo a tu lado, siempre era poco, siempre quería mas, caminatas nocturnas hasta el alba, claves secretas para que supieras que estaba ahí esperando por ti como el reloj espera por cada segundo, una mascota cómplice que se convertía en la llave de esa puerta que no había necesidad de tocar.

Dilemas, planes, sueños, risas, bromas a través de una reja enemiga que nos separaba, una cornisa que servía para estar más cerca tuyo pero aun sin poder tocarte, tu ventana el marco perfecto a toda tu belleza iluminada por la luna y hasta por la penumbra de la noche, horas compartidas, noches a medias, momentos especiales, ajenos para todos pero muy nuestros.

Un primer beso perdido en el tiempo, la unión de nuestros cuerpos grabado en lo eterno, cuerpo temeroso de algo nuevo, gemidos ahogados, mirada nerviosa, tendidos desnudos queriendo saber más y al mismo tiempo incertidumbre de cómo será, desnudos en cuerpo y alma, dejándome entrar a lo mas incognito de tus rincones, el cielo es poco, el horizonte queda corto, vuelo mas allá de donde nadie nunca antes voló.

Ladrones de camas y de casas vacías, vagabundos de madrugadas compartidas, no importa el tiempo ni la hora, estamos juntos, besarnos, darnos y entregarnos, ropa que estorba vuela a un rincón lejano, tu cuerpo desnudo junto al mío, besos inocentes que de a poco se convierten en un acto de deseo, besos apasionados que nos llevan a donde nunca habíamos estado, carne sedienta, cuerpos estremecidos, caricias de ángeles, caemos en una entrega como nunca antes, el pudor queda en el olvido, nuestro sudor se mezcla en la más perfecta medida, tu dolor de amor, mi cuidado de de la pasión, deseo incontenible de ti, la dureza de tus senos al aire, el deseo de mi cuerpo y de mi piel incontenibles.

Hoy lejanos de todo aquello, escarbando en el tiempo y queriendo ser lo que fuimos, tal vez con vidas que no pudieron ni llegar a la sombra de lo que tuvimos, vidas de humo, hoy más seria, tal vez con más cautela, un gran amor, tremenda desilusión, escudos creados por vivencias equivocadas que tal vez hoy sean las correctas o simplemente lo mejor, quiero esa luz, quiero tu esencia de nuevo mía, como fuimos y crecimos, como vivimos y descubrimos, necesito cada uno de tus rincones para tomar una siesta con nuestras almas tomadas de la mano.

Vuelve a vivir, déjame vivir, renazcamos en el tiempo y hagamos de esos recuerdos lo que siempre fueron y nunca desaparecieron, por qué ser conformistas aceptando cosas que no nos llenan, te propongo vivir.