Garabatos en solitario

Garabatos en solitario

lunes, 16 de agosto de 2010

Tu sombra

Tu sombra

Fuego que se ahoga bajo las sombras de un mar negro, olas empapadas de lagrimas desvanecen metas inalcanzables, luciérnagas de mármol vuelan como gárgolas anunciando el fin de algo que realmente nunca comenzó, abanicos de garras que hacen hilachas de esta vagabunda alma en pena, buscando un tenue rayo de luz que ilumine un poco mas allá de las penumbras que cubren mi camino, huecos profundos, caídas libres, la inmensidad de la nada, agujeros negros que devoran todo a su paso.

Racimos de sueños podados, manantial de caminos esquivos, barco de plomo, avión de arena, cuentas pendientes nunca saldadas, deudas por cobrar, cuenta en rojo, saldo en contra, mi mejor compañía la soledad, ave Fénix que resurgirá de sus cenizas para encontrar un nuevo norte, punto cardinal tal vez inexistente en mi vida, renacer con gotas, reflejos y destellos de sabiduría y así poco a poco poder ir llenando nuevamente mi alcancía.

Por ahí quedó lo que quiso ser, restos inertes de algo que pudo ser, caminos devastados, la muerte no es más fuerte que el dolor, colgajo de ilusiones que estallan contra el suelo, huellas borradas, sombras desdibujadas, nada nítido queda, ecos de momentos perdidos en el tiempo, noches olvidables cubiertas con sabanas bordadas solo de momentos, grieta en la pared que sostiene un clavo oxidado del cual cuelga nuestra historia solo esperando la inevitable caída, mi sangre derramada en una batalla perdida, sangre empeñada en curar cada una de tus heridas, ríos purpuras que terminan mezclándose con un mar turbio y frio.

El amor pasa por tu vereda, golpea tu puerta, toca tu timbre, el amor espera, el amor busca otra puerta entreabierta, me quiero ir sin tener por quien volver, prefiero despegar sin destino que volar buscando un aeropuerto de llegada inexistente, manos atadas sangrando caricias al viento, labios aturdidos y petrificados, miradas perdidas en una jungla sin luz, corazón estático soñando latir a dúo y sincronizado, ratos robados al tiempo, momentos que se erosionan día a día, lejanías interminables salpicadas de instantes nada memorables.

Tratar de hallar en la multitud algo o alguien que me limpie el alma, que me destierre de tu recuerdo y llene mi laguna reseca con agua fresca de montaña, que dibuje ese hermoso oasis en medio de mi desierto, la lluvia ya barre con tus recuerdos, los pedacitos de todo lo que fue se entremezclan con la tierra, la garua del amanecer humedece los besos sembrados en ese campo estéril.