Mia

Mia

Volverte a amar hoy una realidad, tu cara un hechizo divino, correr en tu cuerpo desnudo y sin tregua, pacto eterno con tu pelo, tus labios cómplices de mis besos, conspiramos contra el universo, curvas culpables de mi desenfreno, adicto a tus caricias, secuaz de tus deseos más ocultos, aliado de tus senos y socio de tu espalda, juguetón de tus pies, total seducción de miradas traviesas, ahogar mis caricias en tu piel, tus dedos recorriendo mi espalda, arrancarnos la ropa, embriagado de tu aroma, tú sombra bajo las tinieblas de las velas, húmedos bajo nuestro rocío, llenando mi copa de ti y brindando por los dos, un paraíso terrenal de sabanas y almohadas.

Nuestras almas gaviotas llegando a nuestras costas, tu ombligo mi faro, surcar tus océanos y navegar en cada uno de tus lagos, cometa perdido en el cosmos de tu cuerpo, hacerte el amor sin mirar el reloj, hacerte el amor sin sentido ni medida, sin que nada sea pecado, abrigarnos a fuego lento, entre mis sueños te busqué y al despertar estabas ahí, extraviado dentro de tanto deseo, mis labios la tinta de tu piel, lienzo de cada uno de mis colores, el mar de mi velero al viento, el cielo de mis vuelos, el aire de mi avión, el sillón de mi siesta, refrescarme bajo la sombra de tu miel, tus curvas el oasis de mis deseos, tu pecho agitado mi prisión, descubriendo sensaciones, el néctar y el polen de tu piel en flor, elixir indescifrable.