Historia de dos

Historia de dos

Si la vida me hubiera dicho, si la vida me hubiera avisado, si la vida me hubiera prevenido, hubiera elegido todo lo que nos tocó vivir, tal vez sin nunca haberte dejado partir, no cambio por nada nuestro hoy, nuestro pasado presente y futuro conjugado en par, tuvimos que pagar con soledad nuestros errores, soledad compartida con nadie o solo fantasmas, figuras abstractas que solo lograban que nos extrañáramos más, futuro unidos los dos, precio y costo elegido por nosotros, solo importaba que nuestro mundo fuera el más seguro, nuestro refugio iluminado con la fogata de nuestro amor y entrega total, que en nuestro mundo nos tengamos los dos, para hacer el amor o simplemente dormir en paz echado en tu pecho y abrigado con tu pelo, salpicados de inocencia e inexperiencia, solo era lo que importaba para nosotros, lo dejamos partir, lo dejamos volar, hoy vuelve a nosotros con la seguridad y aprendizaje de lo único que necesitamos para vivir.

Tu perfume que nunca se borró, tu aroma que el viento y el tiempo nunca pudieron evaporar, el sabor de tus frutos inolvidables, narcótico de mi boca, la dulzura de tu miel que engolosinaba mi piel, mis manos que nunca lograban estar satisfechas al devorar tu cuerpo, insaciable verbena de sentidos y pasión nunca más vividos, sillón cómplice, adornado de música suave, atmósfera a media luz tal vez queriendo ocultar lo que nuestro amor veía y descubría robándole segundos al reloj, ojos insaciables, caricias interminables, labios sedientos, cascada incontrolable, salvajes e indomables, convirtiendo todo un una experiencia eterna sin importar el tiempo, reloj de arena que no dejó caer su último grano hasta que nos vio nuevamente juntos a los dos.