Cuéntale

Cuéntale

Cuéntale que la estoy esperando en el lugar de siempre, sentado en mi jardín, caminando por la playa o echado en mi cama, para correr juntos sin tocar el suelo, sin miedos, sin temores, sin prisiones, que el cielo se queme con las llamas de nuestro mar, somos tan jóvenes para saber lo que es el amor y tan viejos para descubrirlo juntos, quiero todo el tiempo aprendiendo.

En mi absurda existencia, entrando y saliendo de este laberinto sin salida, sin ti, todo se mueve en cámara lenta, quiero correr, róbame el aliento, mirando a la nada quedo esperando poder dibujar tus sonrisas en mi almohada, desierto inmenso como un reloj de arena infinito, espera de ti que mata, quítate el abrigo, suéltate el pelo, sácate los zapatos y camina sobre mi espalda descalza.

Juego perverso de jugar que me hace añorar tu presencia, para hacerme sentir así, para vivir sin ti, que juego perturbador el tener que soñarte para poder estar contigo, correr desnudo en tu tormenta y bañarme con cada una de tos gotas, flotar en las tempestades de tu desenfreno y cobijarme bajo nuestras sabanas de estrellas, queriéndote, deseándote, pensándote, necesitándote, esperándote, necesito conocerte.

Sed de olerte, queriendo ser tu amante, deseando ser tu ropa, isla desnuda en medio de mi océano de soledad, tal vez eterno, tal vez para siempre, no me digas nada, que nuestros cuerpos dialoguen, se que mucho de nada o mucho de poco es insuficiente para ti, como devolverte la vida que me das aun sin conocerte?, ritual sagrado y eterno perdido en tu ausencia.