Garabatos en solitario

Garabatos en solitario

lunes, 25 de agosto de 2025

La elegida

 

La elegida

 

Una noche más, tímidamente asomaban las luces de la ciudad bajo ese manto gris y opaco como muchas otras debido al susurro silencioso de la neblina al caer la noche, dioses egipcios vigilaban y serían los testigos, los testigos inertes de todo lo que estaba por suceder, el murmullo de la gente casi imperceptible silenciados por alguna canción de moda que se adueñaba del lugar, las copas iban y venían, como todas las noches, pero nadie sospechaba que esa jamás sería una madrugada más, cuerpos contorneándose en la pista de baile sueltos a la libertad, llegaba la melancolía de lo que parecía ser tan solo una día mas que se desvanecía en el tiempo, relámpagos artificiales invaden el lugar, la niebla ficticia comienza a devorar cada rincón, resuena una de las melodía más románticas del momento y desde las tinieblas comienzan emerger ese grupo de chicas dando comienzo al desfile de modas, entre ellas para mi resaltaron al instante esos rulos al vientos, la noche se volvió un túnel en el que al final solo se podía notar a ti, de curvas perfectas, caminando por la pista con su gracia única, nuestras miradas se cruzaron, sonrisas cómplices y traviesas en medio de toda esa bruma supieron encontrarse como si  se hubieran buscado incluso antes de verse por primera vez, coqueteos que nos llevaron hasta ese lugar solo de los dos para brindar y conversar.

La tierra se confundía con el cielo, el mapa cambió todos sus escenarios, el libro que escribía hacía tanto tiempo dejo escapar todas las locuras y disfraces que día a día se grababan en él, cada vez que le tocaba pasar a mi lado nuestras miradas se cruzaban y sentía que con cada una de ellas nos conocíamos más, una seducción como creo yo nunca antes ni nunca más pude sentir y palpar, supimos vivir con una pasión y seducción eternas, pasión y deseo que no morían con la luz del día, tantos suspiros entregados a la luna, cuerpos sacudidos como hojas en un sueño otoñal, no era sexo, nunca lo fue, era algo irreal, llamas de entrega total flotaban en el aire, perdido en el tiempo busqué tu cuerpo en otros cuerpos, entre otros brazos cerraba los ojos y quería estar contigo en nuestro lugar, estar contigo y en ti en medio del mar, el destino nos eligió, como tu nombre lo dice fuiste la elegida, la elegida para hacerme sentir lo que nadie logró, haciéndome conocer y llevándome de tu mano a parajes que nunca había visto ni conocido, lugares  a los que siempre quise volver a recorrer y jamás pude regresar,  nunca más estaré solo ni vacío por que hasta en la ultima gota de sangre y en algún rincón de mí siempre estarás vos, un corazón dibujado en la arena de una playa, nuestros nombres trazados en él y tu imagen posando como el marco más perfecto al amor, jamás serían borrados ni por la peor tormenta, marea o tempestad, me enseñaste que los verdaderos amores se cuenta con los dedos de una mano y sobran, la memoria nunca será menos que el olvido.

El secreto de un poeta que perdió la inspiración, el niño que se sentía protegido y cuidado, carreteras y caminos que tan solo eran el pretexto para poder arrojarnos a ese abismo, para contarnos nuestros secretos y deseos más íntimos y ocultos narrados por nuestros besos, tu nombre empieza con la misma letra que mar, que  media noche, que madrugada, que mundo, que melodía y que magia empequeñeciendo a todos y cada uno de ellos tan solo con tu presencia y la comunión perfecta de nuestros cuerpos, dulce pecado, creando en esa entrega y unión ese sabor del que tan solo tú y yo podíamos probar y disfrutar, nuestras manos rozando y probando cada lugar, amaneceres con aroma a café, sabanas desordenadas, rincones descubiertos y creados por nosotros tan solo para amarnos, sometiéndonos a nosotros dos, horas insaciables, vicio goloso, nunca era poco ni suficiente.

Caricias dulces como la miel, mariposa hermosa portadora de felicidad, volando siempre juntos a la par y llegando a ese lugar que tan solo nosotros dos sabíamos llegar, perderme en tu mirada, confabulando esas miradas que nos hicieron nacer y morir en el momento cumbre de nuestra entrega total, miradas perdidas entrelazadas en el momento exacto de la explosión de todos nuestros sentidos, almohadas sudadas de sentidos e imaginación, bailando esa melodía creada por nuestra respiración que salía de nuestras entrañas, latidos acompasados, cuerpos entregados, infierno sagrado, temblores, aromas, todos nuestros sentidos conjugados en dos, cuerpos sudados, perdidos en ese universo en el que nos permitimos entrar, desenfreno, dulzura, ternura y torbellinos que nos hacia vivir como nunca antes y como nunca más.

Eres el poema que leo cada noche línea tras línea, entre líneas y en cada letra, vivimos, morimos y renacimos, nuestros cuerpos aprendieron su propio idioma.

sábado, 7 de junio de 2025

Los dos

Libertad, abriendo las alas, zurcando nubes en un cielo infinito. 

De cara al viento, la piel despierta, hierba mojada, aroma a lluvia, huellas en la arena, suaves y pasajeras, retazos de vida, trozos de alegría. 

Manantial de deseo que brota en la mañana, camas mojadas, susurros de confianza, olor a café, el día comienza, entrega total, sin reservas ni fronteras. 

Dejar la vida en un suspiro ligero, sudor ardiente que pinta la piel, explorando almas, vínculos sutiles, descubriendo cada rincón profundo. 


De tu cuerpo, un mapa sin límites,cada latido, un océano de emociones, libertad, esencia en el aire, como un pájaro que nunca se cansa. 


Cada paso, una danza en la tierra, la vida que florece en cada instante, vibrante y sincera, como el sonido del río, canto de esperanza que abraza el horizonte. 


En el roce de tus dedos, el mundo se detiene, instantes brillantes que se quedan grabados. caminos de sueños que se entrelazan, almas que se encuentran, caminos de fuego. 


Como la lluvia que besa la tierra, un renacer constante, un ciclo eterno, danzamos al viento, dejando huellas, una sinfonía de amor y de vida. 


Libertad, mi canto, mi esencia, un viaje sin fin, un verso sin igual, abriendo las alas hacia el infinito, en cada despertar, un nuevo destino.